Por JAO (*)
Escribimos y opinamos sobre la crónica de una muerte anunciada.
Hubo trabajo dirigencial a destajo, un estadio remodelado con inversión inusual, refuerzos de futbolistas que no rindieron, cambios de directores técnicos que dejaron menos de lo esperado, errores de conducción desde la inexperiencia y, como siempre, el seguimiento incondicional de la parcialidad “decana” por el amor a sus colores.
Abrir camino siempre es difícil, por eso, quien no lo intenta no sabe de riesgos. Los números dejaron cifras muy frías, como apenas 2 triunfos en 24 partidos y sólo 3 empates.
Escribimos y opinamos sobre la crónica de una muerte anunciada.
No alcanzaron los esfuerzos ni las decisiones, pero se cerró una etapa que deberá dejar enseñanza para otra oportunidad en propios y extraños.
El descenso del club Argentinos desde el fugaz paso por el torneo “Argentino B” resultó una consecuencia de hechos desafortunados, pero que no se deberían usar para la crítica barata sino para sacar conclusiones en bien del fútbol veinticinqueño.
Hubo trabajo dirigencial a destajo, un estadio remodelado con inversión inusual, refuerzos de futbolistas que no rindieron, cambios de directores técnicos que dejaron menos de lo esperado, errores de conducción desde la inexperiencia y, como siempre, el seguimiento incondicional de la parcialidad “decana” por el amor a sus colores.Algunos se jactan ahora de una sonrisa sarcástica por la desgracia ajena, pero nunca otra institución de 25 de Mayo había llegado a un lugar así en el fútbol argentino.
Seguramente en breve otras entidades accedan a esa competencia, lo que no resultará fácil, y se reflejarán en Argentinos para no tropezar con las mismas piedras.
Seguramente en breve otras entidades accedan a esa competencia, lo que no resultará fácil, y se reflejarán en Argentinos para no tropezar con las mismas piedras.
Abrir camino siempre es difícil, por eso, quien no lo intenta no sabe de riesgos. Los números dejaron cifras muy frías, como apenas 2 triunfos en 24 partidos y sólo 3 empates.
Ahora es fácil aconsejar, pero fueron unos pocos “locos” los que intentaron la proeza. ¿Valió la pena?. Con el resultado puesto, muchos responderán negativamente, pero siendo objetivos, en la vida siempre se debe arriesgar.
Con la frente en alto, “aurinegros” nadie les quita lo bailado. Simplemente para la próxima, se deberá elegir mejor pareja.
(*) en nombre de "Diálogos" (Referencia)
(*) en nombre de "Diálogos" (Referencia)
