Dolor, indignación y tristeza dejó lo que informativamente resultó otro accidente en la ruta, pero que en este caso pegó de lleno en familias conocidas.
Tres muertos arrojó un fuerte choque entre una camioneta y el tren con destino a 25 de Mayo en el cruce a nivel de la ruta provincia 46 (a metros de la Sociedad Rural), minutos antes de la clara y tranquila medianoche del martes 10 de julio.
Las víctimas Juan Costa, su hija Agustina y el joven Samuel Cryan eran todos veinticinqueños ocupantes de la camioneta involucrada, cuyo impacto hizo descarrilar a la formación ferroviaria, informaron periodistas locales.
Estos datos de Adriana Canullán (Radio Unica) y Carlos Lance (Revista Renovación nota) ratificaron que los casi 40 pasajeros del tren no sufrieron lesiones. Policias y bomberos trabajaron de madrugada por la magnitud del hecho.
Nuevamente la impericia de algunos políticos por no hacer cumplir las normas de tránsito desembocan en tragedia.
Frente a un suceso de ésta naturaleza, la ciudad camina consternada por tratarse de gente arraigadas al lugar.
La fuerza judicial dará su dictamen con el tiempo para saber ciertas responsabilidades, pero uno espera que la justicia divina acompañe a quienes nos dejaron físicamente y a sus respectivos entornos familiares.
Tres muertos arrojó un fuerte choque entre una camioneta y el tren con destino a 25 de Mayo en el cruce a nivel de la ruta provincia 46 (a metros de la Sociedad Rural), minutos antes de la clara y tranquila medianoche del martes 10 de julio.
Las víctimas Juan Costa, su hija Agustina y el joven Samuel Cryan eran todos veinticinqueños ocupantes de la camioneta involucrada, cuyo impacto hizo descarrilar a la formación ferroviaria, informaron periodistas locales.
Estos datos de Adriana Canullán (Radio Unica) y Carlos Lance (Revista Renovación nota) ratificaron que los casi 40 pasajeros del tren no sufrieron lesiones. Policias y bomberos trabajaron de madrugada por la magnitud del hecho.
Nuevamente la impericia de algunos políticos por no hacer cumplir las normas de tránsito desembocan en tragedia.
Frente a un suceso de ésta naturaleza, la ciudad camina consternada por tratarse de gente arraigadas al lugar.
La fuerza judicial dará su dictamen con el tiempo para saber ciertas responsabilidades, pero uno espera que la justicia divina acompañe a quienes nos dejaron físicamente y a sus respectivos entornos familiares.
