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Brillosas lentejuelas

Espectáculos / Opinión

Termina en días el carnaval de 25 de Mayo y una vez más vale resaltar el dote de su presentación como espectáculo artístico, ya que brinda una prolija articulación de baile, color y sonido.

Cada año se renueva la feliz oportunidad de lucimiento para jóvenes locales involucrados e identificados en comparsas, batucadas y carrozas.

Habrá ganadores y perdedores por la competencia misma, jurado de por medio, pero para los espectadores todos resultaron una vez más vencedores al margen del fanatismo o simpatía por algún grupo en particular.

Se comprobó una temporada más del trabajo en los trajes, costosas plumas, la generalizada armonía en las escuadras, el bienvenido movimiento de dinero que conllevan todos los preparados y la ayuda climática de cada sábado de enero y febrero (datos).

Hay evidentes estrategias, aportes anónimos, detalles mínimos sobresalientes, toda una tarea puesta a disposición de un verdadero espectáculo acompañado por el público, mucho de ciudades vecinas.

Algunas innovaciones y otras copias, lo que conforma en conjunto una calificación de aprobado.

Con derecho hay gente entendida que critica, aunque se debe concientizar cada vez más la trascendencia que tiene la fiesta del carnaval para 25 de Mayo, destacándose indefectiblemente en el territorio bonaerense.

Es único por su estilo actual, enorme diferencia del resto.

Hay niños involucrados para asegurar el futuro, se creó una escuela para apuntalar la esencia educativa y existe predisposición en la adolescencia local para convertir cada actuación en algo de pasión personal (reporte).

Hasta existe interés de los mayores por ser suplentes en las comparsas.

Se habla de una presentación que moviliza alrededor de 1,0 a 1,5 millones de pesos por jornada, según cifras aportadas en privado por gente de la entidad organizadora, lo que obliga a su transparencia contable para la democrática convivencia pueblerina.

Puede que sea negocio para unos pocos, pero el producto genérico resalta las virtudes de talento y labor veinticinqueña.

Obviamente para superarse hay mucho por mejorar tras reiteradas falencias observadas en el corsódromo, lo que será motivo de una próxima nota.

NdeR: fotos del carnaval correspondientes a la sexta noche de la versión 2015.