Retinopatía

Sociedad / Medios

Enorme nobleza como luz de vida expresó la docente Viviana Martín a raíz de su diagnosticada “retinopatía” crónica, progresiva e irreversible.

Viviana Martín y el entrevistador Roberto Huerga

Aprender a convivir con la adversidad le resultó un disparador para convalidar aspectos simples de la vida, esa que le regaló tener padres ejemplares y ser parte de una familia de 48 nietos y 32 bisnietos.

Las etapas de superación le permiten tener un futuro promisorio pese a la lenta pérdida de su visión, para reacomodarse al descubrimiento de muchos otros factores que nos rodean.

“Si en la vida uno es humilde, la aceptación es más fácil”, enfatizó la vecina de 25 de Mayo durante una profunda entrevista desde lo espiritual de la que fue partícipe en el programa radial ‘Viajar en el Tiempo’ de FM Amistad.

Nacida en General Alvear y arribada a nuestra ciudad en 1978, hija de padre ferroviario y madre ama de casa, fueron ellos quienes pregonaron la convivencia mancomunada como sostén.

Pese a su miopía de niña, fue una lectora compulsiva y estudió de grande en la nocturna Escuela de Comercio. Ahora también es admirable mamá de un adolescente que estudia -en sus primeros pasos- ingeniería civil en La Plata.

Sus sesiones de terapeuta le ayudan a caminar la historia de vida, sin bajar los brazos para aportar confianza frente a la adversidad. Enfatizó el buen servicio que encuentra en tierra veinticinqueña para afrontar su enfermedad, la escuela especial como contención y la orientación de los profesionales médicos.


El recuerdo de sus abuelas por los disfraces, los caramelos y las tortas fritas afloraron ante el micrófono, donde su relato remarcó la presencia del oportuno tiempo para contemplar las urgencias de los demás.

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Escribe por ser mecanógrafa, identifica las voces como guía y sublima a los amigos, convencida de que su recorte agudo de visión no le imposibilita crecer.

Su “retinopatía” (ver explicación) la descubrió en el trabajo docente al observar una malformación de los objetos. Escuchó de su médico: “no va a poder ver, va a poder deambular” … y desde el silencio pasó a usar un verde bastón como identificación para la sociedad.

Martín dejó innumerables ejemplos durante la interesante entrevista (FM 104.3), para demostrar incluso que desde su posición puede ver mejor que muchos de los que ni siquiera usan anteojos.

Inmediatamente terminado el programa, desde “Diálogos” entablamos contacto para saludarla, sin querer felicitarla ni vanagloriarla, simplemente mimarle su corazón por la grandeza espiritual.

Esto se transforma en otra arista de vecindad que brinda un poblado como 25 de Mayo.

NdeR: audio completo del programa