Economía / Opinión
(Agrega reacción)La inflación es consecuencia de un aumento desmedido de los precios, avalados en muchos casos por consumidores sorprendidos en su buena fe.
Como clientes de los supermercados de 25 de Mayo, encontramos periodísticamente para “Diálogos” un diferencial inexplicable en un mismo producto, con apenas 100 metros entre las bocas de expendio.
Así es que 470 gramos en el primero tuvo un precio de venta de 110,45 pesos, y en el otro los 456 gramos se consiguieron a 69,70 pesos.
Hablamos de un diferencial en torno al 35 por ciento, lo que produce bronca y sospecha, porque si lo hacen con este producto, tranquilamente puede estar replicado en varios más.
Para colmo, en ambos casos suelen compartir algunos proveedores y distribuidores de acuerdo a las marcas.
De ahí el mal humor como clientes por el sobreprecio en el primer negocio y las dudas por remarcar la mercadería aprovechando el desconcierto inflacionario. Habrá motivos, pero el bolsillo no reacciona debidamente.
El supermercado más caro hizo la comprobación de nuestra nota, requirió de manera rápida la factura de compras y el problema estuvo en la intermediación, dijo una fuente con conocimiento del caso.
La cadena de comercialización es uno de los grandes problemas que tiene la economía argentina, pero el despecho de los comerciantes para resguardar sus intereses no tiene límites.
Este ejemplo en apenas una cuadra veinticinqueña es reflejo de muchos otros en otras latitudes del país, lo que más allá de las fallas del gobierno en el control de precios, demuestra la postura caradura de muchos comercios sin contemplar la situación de los consumidores.
La zona descripta abarca los escasos metros entre 9 esquina 32 y 33 esquina 9.
El poder adquisitivo se recuperará lentamente cuando la economía salga de la recesión, pero mientras tanto, la deshonestidad también forma parte de la idiosincrasia de un país acostumbrado a los cimbronazos.
Sirva este ejemplo constatado por nuestro weblog para caminar y comparar precios, viejo consejo pero vigente a toda hora.
