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Radicalizados

Sociedad / Opinión

Entre la indignación y la impotencia, más el ruego de vida, transita 25 de Mayo durante estos interminables días en los que se pide a gritos por Santiago Maldonado, un bohemio artesano cargado de ilusiones y esperanzas naturales para su juventud.

Nada se sabe de él, intolerable en democracia.

Proclama popular
No importa izquierda o derecha, negro o blanco, arriba o abajo, sólo interesa que “lechuga” (apodo) esté sano, a salvo y libre. Familia, amigos y conocidos están en medio de un enorme sufrimiento.

También Amnistía Internacional emitió una “acción urgente” para pedir por la aparición con vida de Santiago.

Todos detrás de una buena noticia, mientras que la preocupación social se expande y crecen los intereses políticos entremezclados.

Aparecen conductas radicalizadas, y frente a ello, se necesitan redoblar esfuerzos para saber la verdad.

# Molestias

El propio presidente Mauricio Macri pidió reacciones rápidas y resultados urgentes para que aparezca Maldonado, dijo a “Diálogos” un portavoz de la Casa Rosada. Su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, está en el ojo de la tormenta por la responsabilidad que le cabe a la Gendarmería.

Hasta el Congreso Nacional es caja de resonancia, ya que se habla del tema en Argentina y frontera afuera.

Un pronunciamiento del Comité sobre Desaparición Forzada de Personas de las Naciones Unidas, exigiendo al Estado que adopte una "estrategia integral y exhaustiva" para encontrar con vida a Maldonado, incomoda a la alianza gobernante.

Brotan las dificultades para obtener información fehaciente, lo que también abre otras sospechas. Por ejemplo, los que en un principio hablaron con nombre y apellido, dando datos hasta contradictorios, ahora callan ante la insistencia periodística.

Incluso, el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, dijo en declaraciones radiales que “los testigos del caso Santiago Maldonado están siendo amenazados”.

Cada minuto sin respuesta, agrava el panorama para quiénes esperan con desesperación.

El comunicado de Amnistía Internacional exhorta a Bullrich, al secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, Claudio Avruj y al jefe de Gabinete del ministerio de Seguridad, Pablo Noceti, a adoptar las medidas necesarias para dar con el paradero de Maldonado.

El conflicto por la usurpación de las tierras ancestrales del pueblo mapuche, que las habita en sus comunidades en la Patagonia argentina y chilena, se exacerbó tras la detención de Facundo Jones Huala, preso hace más de un mes en una cárcel de Esquel.

# Dichos

El 1 de agosto, efectivos de Gendarmería Nacional disolvieron una protesta en la Ruta 40 en Cushamen, provincia de Chubut, en la que, entre muchos otros participantes, estaba Santiago Maldonado acompañando el reclamo contra la apropiación de tierras en poder del empresario Luciano Benetton.

Adolfo Pérez Esquivel
Testigos señalan que el veinticinqueño fue detenido por Gendarmería, pero las autoridades políticas y judiciales lo niegan. Organizaciones de Derechos Humanos dicen que el operativo incluyó quema de pertenencias de las familias mapuches.

La zona donde se vio por última vez a Santiago es una zona atravesada por el Río Chubut. Al escapar de la represión, algunos integrantes de la comunidad cruzaron a la otra margen del río, pero él no llegó a hacerlo y los testigos afirman que en ese momento fue detenido (relato).

El joven muy conocido en 25 de Mayo está desaparecido y se lo necesita vivo, porque la paz social se construye sobre la base de justicia y dignidad.

Argentina no puede ni debe dejar de reclamar y movilizarse, en cualquier lugar y ante todos los organismos y funcionarios que correspondan (enlace relacionado).

Es tal el interés que despierta el caso, que hasta la prensa extranjera se hace eco de la búsqueda junto a solidaridad pueblerina.

Los casos de violencia policial tocan una fibra sensible en el país, ya que la dictadura (1976/1983) aplicó un régimen de detenciones ilegales, torturas y asesinatos en centros clandestinos que dejó miles de desaparecidos.

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